Ejercicios de respiración y Mindfulness: grandes aliados para mejorar la concentración 

Por Carla Bianchi

En la actualidad, estamos atravesando grandes cambios en las formas de trabajo y estudio. El nuevo paradigma del trabajo remoto y clases online vino para quedarse, motivo por el cual la concentración, puede transformarse en un gran desafío a la hora de estudiar o de trabajar.

Como freecrowders nuestro manejo del tiempo tiene que ser lo más eficiente y equilibrado posible, dado que una de nuestras premisas es lograr un equilibrio entre nuestro tiempo de trabajo y el que tenemos para disfrutar de nuestros afectos, actividades de interés y hasta incluso descansar y relajarnos. 

En una publicación anterior, hablamos sobre el #MétodoPomodoro que promueve usos de tiempo de 25 minutos para realizar una sola tarea por 5 minutos de descanso. Si aún no leíste el artículo, puedes hacerlo desde aquí (acá iría el link) y sumarlo a tu lista de técnicas. 

Ahora les proponemos un ejercicio sumamente sencillo y que no requiere ser un experto en temas de meditación, se llama el #MétodoDeLaRana . Este método fue creado por Eline Snel, terapeuta y escritora holandesa, gran referente en la técnica del Mindfulness aplicada a la educación. 



El ejercicio consiste en imaginar que somos una rana: “Tu cuerpo, cabeza, boca, ojos están quietos, junto a tus brazos y manos. Si se mueve algo de tu cuerpo no pasa nada, solamente nos damos cuenta de que se mueve. También, nos conectamos con la respiración y con que parte del cuerpo que se mueve. Puedes poner las manos sobre el abdomen, inhalando y exhalando. Ahora también puedes fijarte en la respiración en tu nariz, puedes repetir el movimiento de las manos. Es importante imitar a una rana para que estés atento y tranquilo como ella”. 

El método de la rana, surge de una comparación en el comportamiento del animal: ¿qué puedes observar cuando miras a una rana? ¿Puede ver como respira? ¿Cómo le sube o baja la barriga cuando lo hace? Siempre está alerta a su entorno y consciente, pero conectada con su respiración. Cuando le prestamos atención a nuestra respiración, no podemos preocuparnos ni concentrarnos en otro tema. Se trata de hacer una cosa a la vez. 

Entonces, cuando estén atravesando momentos de mucho estrés o con dificultades para concentrarnos, les proponemos lo siguiente: 

-Disponer de unos 5 a 7 minutos. 

-Sentarnos comodamente con la espalda recta y relajada. Puede ser en una silla (podemos usar un almohadón) o en el suelo.

-Podemos cerrar los ojos o entornarlos. 

-El ejercicio consiste en imaginar que somos una rana: “Tu cuerpo, cabeza, boca, ojos están quietos, junto a tus brazos y manos. Si se mueve algo de tu cuerpo no pasa nada, solamente nos damos cuenta de que se mueve. También, nos conectamos con la respiración y con que parte del cuerpo que se mueve. Puedes poner las manos sobre el abdomen, inhalando y exhalando. Ahora también puedes fijarte en la respiración en tu nariz, puedes repetir el movimiento de las manos. Es importante imitar a una rana para que estés atento y tranquilo como ella”. 

Este tipo de ejercicio permiten obtener grandes beneficios para mejorar la atención, reducir la ansiedad y favorecer el autoconocimiento y la confianza. ¿Ya lo conocías? Compártenos tu experiencia.